Al no estar familiarizada con las novelas de James Clavell en las que se basa ni con la adaptación de 1980, no sabía muy bien qué esperar, pero disfruté con «Samurai de ojos azules» y todos mis conocidos la alababan, así que decidí echarle un vistazo. «Shogun» en Hulu surge como un renacimiento triunfal del drama histórico épico, capturando magistralmente el intrincado tapiz del Japón feudal. Aprecio la narrativa que se sumerge profundamente en el desarrollo de los personajes, las intrincadas líneas argumentales y el rico contexto histórico, algo que parece haberse convertido en un arte perdido en la última década, pero esos son elementos que «Shogun» ofrece con una delicadeza excepcional.
El desarrollo de los personajes en «Shogun» es un punto culminante, mostrando una serie de arcos dinámicos que son a la vez creíbles y convincentes. Cada personaje está elaborado con esmero, como las entrañables figuras de los primeros tiempos de «Juego de Tronos». Se da prioridad a los personajes que evolucionan de forma fiel a su visión del mundo y a sus circunstancias, en lugar de plegarse de forma impredecible a los caprichos de la trama. En cambio, la última temporada de «Juego de Tronos» rompió todos los arcos de los personajes de una forma imperdonable.
Además, la intriga política de «Shogun» rivaliza con la de «Juego de Tronos». Construye ingeniosamente una red de alianzas, traiciones y luchas de poder, todo ello manteniendo unas líneas argumentales claras y lógicas. Es un bienvenido retorno a la forma de contar historias en televisión, donde las acciones tienen consecuencias y las tramas son atractivas y lógicas.
Visualmente, «Shogun» es nada menos que espectacular. La escenografía, el vestuario y la estética general hacen algo más que representar un escenario: nos transportan allí.
«Shogun» en Hulu es una clase magistral de drama histórico. Ofrece toda la complejidad y riqueza que exigen los aficionados a la buena narrativa. Se erige como un faro de calidad, que recuerda a «Juego de Tronos» en su apogeo: complejo, atractivo y plenamente satisfactorio. Es un programa imprescindible para quien desee una serie que respete la inteligencia y las emociones de su público.